Doctor Who es una serie de ciencia ficción con gran trayectoria en Gran Bretaña. Empezó antes de que yo naciera y después de no sé cuánto tiempo de descanso, la revivieron el año pasado con 13 episodios que me enamoraron, me despojaron de las dudas, me abrieron la puerta a un estilo de narración que no creía posible existiera en televisión. Ésa fue mi primera temporada.
El Doctor (sin nombre, así nomás) es un alienígena, un Time Lord. Viaja por el tiempo en una nave espacial que tiene forma de caseta de teléfono de los sesentas -en realidad no es una caseta, la nave, de capacidades divinas, tiene la capacidad de disfrazarse de acuerdo a la época a la que llega, pero le gustó el disfraz y así se quedó, es retemula- y cuyos controles parecen sacados de Odisea Burbujas. Y lo más importante, es el último de su raza, el único sobreviviente a la masacre. Carga en sus hombros el dolor de volver solo de la guerra.
En cada temporada, el Doctor elige un compañero humano al que le enseña cosas maravillosas -suxios- y otras no tanto. Les obliga a confrontar lo efímero y lo trascendente de la condición humana. En este caso es Rose Tyler, una chica de mostrador, la elegida. La lleva al último día de la Tierra (millononones de años en el futuro), al día en que muere el padre que no conoce, a la segunda guerra mundial, a mundos de hielo, al siglo XXIV, le obliga a confrontar su realidad y su propósito. El milagro es la soledad conquistada, vencida.
Lo maravilloso de la historia es que todo está ligado, todo tiene un propósito y es un placer encontrar el hilo negro.
El Doctor es Caos, es un cuestionador, un agitador, cuestiona el sistema. Casi casi Lucifer como lo veía Milton en su Paraíso Perdido, cuestionando el designio divino. Pero él no es el agente final del cambio, el agente final del cambio es Rose-Diosa, es Rose-Eterna, la que abre la puerta del conocimiento y se crea a sí misma.
Tienen que ver la serie, por su mamacita santa.
La está pasando People & Arts en cable, los miércoles a las 10 de la noche. Lo malo es que creo que está doblada.
Aún así, traten de verla, ignoren los efectos baratos, ignoren que los aliens parezcan como salidos del Muppet Show. Enamórense de la historia.
1 comentario:
Me encanta el programa, la verdad, el primer episodio que ví no fue por curiosidad, sino por que no había nada bueno en la tele y me dió hueva cambiarle, fue el episodio del última día de la Tierra, y me gustó los niveles que tiene el programa, que le encontré profundidad poco común hoy en día en la televisión, además de que Rose me gustó, tiene unos ojos encantadores, jeje, eso sí, tienes toda la razón en los efectos especiales, los R2-ditos arcáicos no insipiran miedo, pero la historia es la que realmente merece reconocimiento.
Te sugiero "The 4400" no sé si lo estén pasando en México, pero puedes conseguir las temporadas por internet, o igual y lo puedes ver en línea, no sé, sí se que ésta es la dirección: www.the4400.com , se trata de... bueno, eso lo dejo para otra ocasión, me acordé por que la actuación de repente es mediocre, y los efectos no son malos, pero dudo que aguanten el paso del tiempo, pero la historia es fenomenal, te lo recomiendo mucho, hasta luego.
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