lunes, mayo 22, 2006

Mi jefa en cuatro viñetas

Primera viñeta:
Fulanita Grand Marnier –no vaya a ser que me demanden- vive divorciada de las necesidades reales de las clases menos afortunadas, aunque le guste pensar lo contrario. El esposo de Sutana, compañera del alma, se quedó sin trabajo y sin ahorros, justo después de clausurar el restaurante que tanto trabajo les costó abrir. Fulanita decide que para ayudar a Sutana debe darle una clase más, porque vé la dificultad de que Sutana y esposo puedan mantener a los hijos en la escuela. Así que decide asignarle una de mis clases. Me dice, que mi vida como soltera era mucho más desahogada que la de Sutana, que considere la situación difícil. Debo comprender. Adelanten el video e imagínense la primera junta del semestre después de vacaciones: Sutana, gloriosamente bronceada, habla y habla del viaje en crucero que tomó junto con su hija quinceañera, de las Bahamas, del sol y de lo paradisíaco de la lectura a cubierta. Fulana le pregunta que cómo están sobrellevando la situación, Sutana contesta que se tienen qué conformar con una vida más austera. Y yo como Condorito: ¡Plop!

Verán, Sutana pertenece al mismo sector social que Fulana, tiene a sus hijos en colegios donde pagan colegiaturas de 70,000 pesos por año, maneja un carro del año, mantiene un estilo de vida muy acelerado y se da el lujo de gastar 15,000 pesos (del cambio que le sobra y ahorra) para comprar en libros en la Feria que hacen en Mty. Los 2,000 pesos mensuales por la clase resultaban ser suficientes para que la familia se limpiara el culo sin problemas. Pero Fulanita se siente contenta y satisfecha, ha ayudado a que la familia de Sutana pueda sobrevivir.

Segunda viñeta:
Su arte de la guerra se limita a un teje y maneje de la información que parece haber sido planeado por un grupo de estadistas… de 13 años. Cuando quiere hacerte llegar un comentario “desagradable” lo hace a través de la figura del Otro con Poder. En este caso, Mengana la directora, completamente ignara de la situación. En una ocasión que estábamos en su oficina me dijo:

“Mengana está molesta porque no inscribiste la maestría este semestre, se pregunta cómo es posible que alguien que no está de tiempo completo no termine en tres semestres. Además está preocupada por tu salud, aquí te manda información del programa de salud de la escuela para ayudarte a bajar de peso, porque es algo que le preocupa mucho”.

A Mengana lo menos que le preocupa es el peso de sus profesores o si inscriben materias o no. Lo descubres sutilmente cuando platicas con ella. No hay conflictos. Fulana Grand Marnier no quiere quedar mal, no quiere ser la malita del cuento, aspira ser la jefa comprensiva que sirve de colchón ante la ira ficticia de Mengana la terrible. Fulana es magnánima.

Tercera viñeta:
Siempre habla mal de alguien en las juntas forzadas de cumpleaños y cosas así. Por ejemplo, su concuña, que de mujer solamente tiene el mote, según la Fulana, ya que no cocina, ni hace pasteles ni trata de congraciarse con la suegra tan bien como ella lo hace. Fulana tuvo que hacerle el pastel de cumpleaños de su sobrina, ya que su madre no sabía cómo hacer un pastel es más, ni limpiar su casa puede “¿Ya probaron el pastel que hice yo, que no es de caja porque no caigo en esas bajezas, soy una mujer chapada a la antigua?” Curiosamente cuando alguien cae de gracia de la institución es como carne muerta para la carroñería de Fulana. Pero claro, no lo dice por ser mala, sino porque es lo que todos piensan. Ajá. Curiosamente, siempre le cambian el tema.

Cuarta viñeta:
Como jefa de departamento siempre trata de ganarle a los otros y organizar la mayor parte de eventos de la escuela, es muy competitiva. Incluso en cuestiones personales. Como por ejemplo, compara sus enfermedades con las tuyas. Ella estuvo en el hospital, le hicieron cirugía mayor y en contra de órdenes médicas se regreso a trabajar una semana antes y se le abrieron las suturas por el esfuerzo de volver y dar el cien por ciento ¿Cómo es posible que tu gripa no te deje asistir? Eres débil.

2 comentarios:

lucía dijo...

jajajajjaa
chale con esa gente. lo malo, es que no es una 'enfermedad' únicamente de las clases "altas"... pero... la primera viñeta es la mejor de todas. te pueden quitar así nomás las clases? no puedes quejarte? conozco a Fulanita o a Sutanita o a la Directora?

Estela dijo...

Me imagino que la conoces, ya lleva bastantito tiempo en el puesto. Le encanta la política maquiavélica y andar con los reflectores encima. Publicó una novela, de la cual me reservo el título para que no la ubiquen. (a la Grand Marnier, no a la novela)