
En fin, todo esto para decirles que vivía mi pasión por la literatura fantástica a escondidas de los demás letrólogos, no fuera a ser que me vieran feíto. Ya muchos años después encontré que Edith era un alma gemela y que también leía fantasía -oh cielos- y además la disfrutaba. Nos hacíamos recomendaciones respecto a qué leer. Ella fue la que me habló de "His dark materials" y yo fui la que le habló de Terry Pratchett.
Describir la prolífica carrera de Terry me llevaría bastante tiempo. Baste decir que él creó un universo que pobló de seres interesantísimos que viven en un mundo plano, sostenido sobre cuatro elefantes que a su vez están sobre una tortuga gigante que viaja por el universo. Discworld es una maravilla de más de treinta novelas e infinidad de personajes ¿Cómo no amar a Death o a la Unseen University? ¿Y qué me dicen de la guardia? ¿Vetinari? ¿y Mort? ¿y las brujas? ¿y el pobre de Rincewind, siempre buscando? ¿y Ankh-Morpork?
Con tanto libro, uno pudiera pensar que Pratchett se repetiría a sí mismo, que se volvería un cliché con patas y en realidad sucede todo lo contrario. Su manejo del humor es tan exquisito que sus novelas se vuelven una delicia debido a su manejo del lenguaje y de una ironía finísima que hace que sus personajes parezcan parte de una tragedia griega con una cubierta chocolatosa de una comedia de equivocaciones. Pratchett es un genio. Sus libros son divertidísimos.
Y apenas hace dos días, acaba de anunciar en su sitio que debido a una embolia que tuvo hace unos años, se le ha desarrollado un tipo de Alzheimer raro que está en sus primerísimas etapas. Él le pide a los fans su comprensión, que todavía queda tiempo, que quiere pasarlo haciendo aquello para lo que nació: escribir. Carajo, qué doloroso es que una mente tan prolífica se acabe por culpa de esa enfermedad. Y tantas mentes brutas sanas por el mundo.
En fin, lean Discworld, es una orden. Muerte se los ordena.
Y gocen con las historias de Pratchett.
Describir la prolífica carrera de Terry me llevaría bastante tiempo. Baste decir que él creó un universo que pobló de seres interesantísimos que viven en un mundo plano, sostenido sobre cuatro elefantes que a su vez están sobre una tortuga gigante que viaja por el universo. Discworld es una maravilla de más de treinta novelas e infinidad de personajes ¿Cómo no amar a Death o a la Unseen University? ¿Y qué me dicen de la guardia? ¿Vetinari? ¿y Mort? ¿y las brujas? ¿y el pobre de Rincewind, siempre buscando? ¿y Ankh-Morpork?
Con tanto libro, uno pudiera pensar que Pratchett se repetiría a sí mismo, que se volvería un cliché con patas y en realidad sucede todo lo contrario. Su manejo del humor es tan exquisito que sus novelas se vuelven una delicia debido a su manejo del lenguaje y de una ironía finísima que hace que sus personajes parezcan parte de una tragedia griega con una cubierta chocolatosa de una comedia de equivocaciones. Pratchett es un genio. Sus libros son divertidísimos.

Y apenas hace dos días, acaba de anunciar en su sitio que debido a una embolia que tuvo hace unos años, se le ha desarrollado un tipo de Alzheimer raro que está en sus primerísimas etapas. Él le pide a los fans su comprensión, que todavía queda tiempo, que quiere pasarlo haciendo aquello para lo que nació: escribir. Carajo, qué doloroso es que una mente tan prolífica se acabe por culpa de esa enfermedad. Y tantas mentes brutas sanas por el mundo.
En fin, lean Discworld, es una orden. Muerte se los ordena.
Y gocen con las historias de Pratchett.
2 comentarios:
ohhh entonces neeext in the list :)
chin, todavía tengo que leer stardust... y estos libros de dune son un chiiingo :S
Bueno, te recomiendo que leas a Pratchett, sobre todo si quieres abstraerte y reírte un rato.
Es muuuuuy bueno.
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