Vayan a ver 300

Michel me dice que no piense demasiado, que por eso sufro de más.

La verdad es que cuando vimos 300 disfruté mucho la película debido a diversos factores. Es una historia bien contada que hace uso de una imaginería preciosista (cielos marrones eternos) al mismo tiempo que grotesca (deformes por aquí y por allá), con personajes carismáticos y de pectorales aceitados ¿Qué más se le puede pedir? No mucho.

Quizás lo que más me dejó pensando fue la idealización de lo espartano al estilo Hollywood. Se nos habla de una sociedad que quiere ser libre, pero no tan libre como para permitir que los niños con deformidades vivan, o tan libre como para abolir la esclavitud.

¿Sabían que en realidad el rito que marcaba a los espartanos como guerreros de verdá verdá era cuando asesinaban a uno de sus esclavos en sangre fría? ¿Qué el jorobado con sombrerito puntiagudo no fue tal en la vida real?

Cuando Leónidas hablaba de los atenienses poetas, homosexuales y pedófilos fue un comentario que se me hizo deliciosamente irónico. Parte del entrenamiento espartano era la relación sexual entre el niño-adulto. O cuando menciona que los espartanos llevaron más soldados que los otros helenos, me hace pensar en la flota ateniense que fue la que mantuvo a la mayoría persa fuera de tierras helenas.

Usualmente, Grecia clásica es vista como el paragón de todo lo bueno del mundo antiguo. Yo la veo como un inicio imperfecto pero con méritos. Pero de ahí a que la libertad empezara con fuerza ahí, está muy lejos de la realidad. La sociedad griega se mantenía debido a la esclavitud. En realidad, los ciudadanos griegos constituían el 10% de la población total (no pobres, no mujeres, no esclavos, no nacos).

Ahora, yo sé que se trata de una adaptación de un comic y no una clase de historia. Me queda claro. Pero no sé, me quedo pensando en todos los que verán la película y pensarán que así era el pasado. Que las mujeres espartanas eran escuchadas, que los malitos eran los deformes, que las mujeres eran objetos sexuales para ser violentados, que el fanatismo y el misticismo venía del oriente.

En fin, pero a lo mejor no es tanto que sea una distorsión de Hollywood sino que es una adaptación a una historia de Frank Miller. Ay Miller tú y tus ocurrencias.

Ahí si ya no sé.

Mejor me pongo a pensar en todo lo buenote de la película. No sólo en lo físico, sino que es una historia disfrutable por sí misma. Siempre y cuando la veamos en su justa dimensión.

Se las recomiendo mucho, se van a divertir.