sábado, septiembre 01, 2007

Combo de películas: Hot Fuzz y The Host




Hace tanto tiempo que no rentaba películas. Primero porque aquél no cree en la renta o en la compra de títulos de DVD (viva el bittorrent) y segundo porque no estaba afiliada a ningún club que me permitiera estar actualizada en estrenos.

Ahora que Fitzo anda por Brasil (¡ya vuelveeeeee!) el Michelón me dejó usar su número y ni tardos ni perezosos fuimos al Sahari's de Lázaro Cárdenas. Siendo martes, resultó que estaban saqueados los estrenos (dos por uno) así que no me sentía muy confidente que digamos. Sin embargo dos títulos brillaron y saltaron a la vista.

The Host era una película que tenía ganas de ver y que Edith me recomendó de todo corazón. Es una película de un monstruo mutante que nada en un río de Seúl. Pero más que ser una historia de miedo o monstruos, es una historia de una familia interesante (por no decir que de perdedores, somos amables) que se une para matar a dicho animalejo como rito funerario. No les diré más para que descubran la trama. Sobra decir que fue muy agradable y tensionante a la vez. Te ríes, te asustas, gozas, sufres. Dice Michel que se asustaba más por mis reacciones a la historia que por lo que pasaba en pantalla. Se las recomiendo ampliamente, siempre es bueno ver puntos de vista diferentes al cine gringo. El final me pareció muy bueno y apropiado. A ver qué les parece cuando la vean.



Y la otra fue amor a cuarta vista.
He estado tan cansada durante toda la semana que cuando intentaba verla, no pasaba de la tercera escena. Me ganaba el sueño, la revisada o la lavada de ropa. Pero hoy me tocaba devolverla, así que saliendo de la escuela me fui por una hamburguesa de lechuga y dije ahora sí que no te me escapas. Tenía grandes expectativas debido a que era la segunda película del dueto creativo de Shaun of the Dead (¡zombies! ¡comedia romántica inglesa! ¿qué más se puede pedir?) y la verdad el Simon Pegg (Shaun) me encanta, tiene un aura geek de seducción, algo así como un cosmos poderoso.

Durante la película grité, me paré del sillón, me emocioné a tal grado que la detuve varias veces para calmarme de lo mucho que estaba empatizando con la trama. Algo así como si fuera una experiencia sexual en donde te detienes para que goces más. El caso es que quería terminar de verla antes de que llegara el Michel para poder entregarla a tiempo. Debido a que llegó antes de que acabara lo mandé a ver la tele al otro cuarto para que no se le arruinara la experiencia. Terminó la película y me dejé caer en el sillón como si hubiera tenido un orgasmo. Fue tal la experiencia catártica que me sentí completa y satisfecha como espectadora. Era el tipo de historia que necesitaba ver en ese momento. Pocas veces uno llega a tal nirvana. Le dije al Michel que tenía que comprar la película, que debía ser mía.... y que sentía la necesidad de fumar un cigarrillo.

En fin, Hot Fuzz debe ser vista. Debe ser gozada. Búscala ya.
¡Por el poder de Greyskull!

1 comentario:

Mitch dijo...

Host: que película tan tensionante, el sentimiento que menos experimentas es el miedo, muy buena.

Hot Fuzz: ya que la compró me la pude chutar el domingo y si, está muy buena.

las 2 son un "deben de verla"