Y todavía lo hizo otra vez...

Resulta que leyendo mis feeds en el Google Reader. Me encontré con un artículo que me llamó mucho la atención. Describen un caso publicado en un Journal en línea: Una chavala argentina había sufrido una infección a raíz de una depilada brasileña que recibió. Aquí va la descripción de la primera ida al hospital:

She presented to the ER with not only "grossly swollen" external genitalia, and pain so extreme that she had to be put under general anesthetic just so her physician could perform a gynecologic exam. She was so swollen that, according to the legend to Figure 1 (which you can find online, as the article is freely available), "she was unable to pass urine, and the vaginal space was obliterated by edema."

La figura 1 es una cosa salida de un cuento de horror. Por su salud mental, no la vean si están comiendo o piensan comer en cinco horas. Es más, no la vean. La cuestión que se me hizo interesante del blog, fue la discusión respecto a todo lo que hacemos para vernos bellas y hermosas. Uno pensaría que la chava escarmentaría con la estancia de diez días en el hospital, pero no:

Six months later, the patient again attempted to remove her pubic hair by shaving herself; however, she had difficulty visualizing the area. She subsequently developed a recurrence of herpes and cellulitis of her vulva. She was readmitted to the hospital and was treated with valaciclovir and penicillin, and her condition improved. A clinical examination in the outpatient clinic after her second hospital admission demonstrated labial syncytia and adhesions but showed full resolution of inflammation without skin loss. Despite her traumatic experiences, the patient was keen to undertake further removal of pubic hair.

No entiendo, si pasó tanto tiempo internada, si le pasó lo que no vieron en la foto que mencioné anteriormente ¿por qué arriesgarse a pasar por lo mismo? ¿Vale la pena el sacrificio?

¿Qué opinan?