Pues resulta que andábamos el Fitzo y yo de luna de miel por Disneymundo. Vimos muchas cosas, caminamos y nos subimos a juegos que atentaban contra la dignidad humana (sobretodo la propia). Por lo pronto tengo mucho material para este diario virtual.
Aunque ya estoy bien sentenciada, trataré de no poner cosas ñoñas y comunes -para que la Edith no me pegue-, no será fácil. Por lo pronto, prepárense mentalmente para el asalto disneyístico de las siguientes entradas.
Felices fiestas.
1 comentario:
Pero prometiste contar en el Blog de cómo le pegaste en la panza a Mickey y le decías a los niños que que cuando se muere se va al mickey mausoleo... bua. Yo quería leer de cuando se subieron a la montaña rusa y vieron el desfile.
Anda cuenta cuenta
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